El contrato de arrendamiento o de alquiler es un documento legal que queda entre el arrendador y el arrendatario. Al momento de que ambos firmen el papel, están en el deber de cumplir cabalmente los términos del mismo si no están en contra de las leyes ecuatorianas establecidas.
En este sentido, también se pueden dar los contratos verbales, sin embargo, es mejor que exista un documento por escrito que tenga las obligaciones y derechos de las partes que estén involucradas.
Lo que hay en un contrato de arrendamiento
En casi todos los contratos de alquileres podemos evidencias los siguientes datos:
- Valor o monto mensual del alquiler de la propiedad.
- Fecha final que se puede hacer el pago del arrendamiento.
- Fecha de contrato.
- Quién pagará los servicios básicos (agua, electricidad, gas, entre otros).
- Duración del contrato y vigencia del mismo.
- Meses de antelación para informar a los dueños de la propiedad que la va a desocupar.
- Penalidad por falta de pago.
- Persona que se hará cargo de los desperfectos.
- Posibilidad o no del subarriendo de la propiedad.
Recomendaciones previas y posteriores al momento de poseer un contrato de arrendamiento

Se aconseja no firmar ningún espacio en blanco y no confiar en las promesas ejercidas por parte del arrendatario y que además, no estén incluidas en el documento de alquiler. Si se posee alguna duda, puedes consultar con tu abogado. Por otro laso, es necesario conservar en un lugar seguro una fotocopia del contrato durante cinco años posteriores desde que se dejó la vivienda o local arrendado.
Importancia de un contrato de arrendamiento
Cuando se va a llevar a cabo un proceso de arrendamiento, será esencial saber elegir la persona que será nuestro inquilino, pero más allá de eso, es de suma importancia que se realice un proceso legal con un aval físico o contrato que determine las condiciones y proteja a ambas partes, es decir, al dueño de la propiedad y al ciudadano que vaya a alquilarse.
Partes esenciales que no pueden faltar en un contrato de arrendamiento
Los contratos de arrendamientos protegen los derechos del arrendador y del arrendatario, por eso es indispensable que se determinen algunas partes para evitar problemas o futuras disputas durante el periodo de vigencia del alquiler.
En este sentido, cuando una persona alquila una vivienda o local comercial, adquiere muchos derechos y obligaciones que protegen la calidad de vida personal y del inmueble, además de las ganancias del propietario.
La función principal de un contrato de alquiler es legalizar las transacciones inmobiliaria y dejar de forma clara y concisa las partes de las personas involucradas.
Ahora, las principales partes que no pueden faltar en un contrato de arrendamiento para asegurar que todo esté legal y libre de fraudes, son:
- Descripción de la propiedad e información personal: Dirección de la vivienda o local comercial, situación, condiciones, dirección o medios de contacto con el dueño.
- Monto de la renta: Las partes deberán estar de acuerdo de que la cláusula del monto de na renta debe ser ejecutada de forma mensual, semestral o anual. Del igual modo se aconseja plasmar en el documento si se dará futuros aumentos en na renta.
- Vigencia del contrato y fechas de pago: Esto facilitará a conocer cuándo comenzar a pagar la propiedad y servicios básicos, además de la fecha de finalización del contrato.
- Reglamento de uso de la propiedad: Acciones permitidas dentro de la propiedad.
- Derechos y obligaciones: Se trata de los derechos del arrendatario, como por ejemplo, el uso libre de las instalaciones que está pagando, reparación o modificación de algún problema estructural, entre otros aspectos.
Ya conocida la información suministrada, será mucho más sencillo conocer los derechos y obligaciones que se deben ajustar para el dueño o la persona a alquilar cuando se cree un contrato de arrendamiento.